Consumer Reports no tiene ninguna relación financiera con los anunciantes en este sitio.
Las ventas de OxyContin, Vicodin, Percocet y otros medicamentos narcóticos para el dolor se han cuadruplicado en Estados Unidos en los últimos 15 años, al igual que lo han hecho las muertes por sobredosis de estos medicamentos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Ahora, una encuesta exhaustiva publicada hoy en la revista médica Annals of Internal Medicine saca a la luz las causas de la epidemia de opiáceos y señala las medidas importantes que los consumidores pueden tomar para reducir los riesgos que estas representan para ellos y las personas que los rodean.
Los investigadores gubernamentales se basaron en la Encuesta Nacional sobre la Salud y el Consumo de Drogas (NSDUH) de 2015, una encuesta nacional representativa de 51,200 adultos que participaron en entrevistas individuales.
Encontraron que el uso de opioides se ha convertido en algo rutinario. Aproximadamente el 38% de los estadounidenses tomaron al menos uno de los opioides con receta en algún momento en 2015.
Un problema creciente
"Sabíamos que se estaban extendiendo un gran número de recetas para opioides", comentó Wilson M. Compton, M.D. subdirector del Instituto Nacional sobre el Abuso de Medicamentos, (NIDA) de los Institutos Nacionales de Salud. “Aun así, es realmente sorprendente ver que más de un tercio de los adultos en Estados Unidos tomaron analgésicos con receta", lo que señala que los médicos recetan opioides con demasiada frecuencia, y apenas se usan muy pocos medicamentos más seguros y terapias que no incluyan medicamentos para tratar el dolor, comenta.
Más preocupante aún: más del 12% de los que tomaron opioides de venta con receta, 11.5 millones de adultos, no usaron estos medicamentos altamente adictivos conforme a las indicaciones de sus médicos. Entre otras cosas, esto incluye tomar dosis mayores de las recomendadas por sus médicos, o con mayor frecuencia, o incluso usar opioides prescritos para otra persona.
El peor dato de todos: cerca de 2 millones de adultos reportaron haberse vuelto adictos a los opioides. Karen E. Lasser, M.D. profesora asociada en las Facultades de Medicina y Salud Pública de Boston University, que escribió un editorial abordando el estudio nos dice que “todos luchamos contra este problema que afecta a la sociedad en todos sus niveles".
Aquí te indicamos 5 pasos que nuestros expertos recomiendan para ayudarte a usar los opioides de manera más segura y también a frenar su uso indebido.
1. No trates en exceso el dolor a corto plazo
Una de las causas de esta epidemia de opioides es la prescripción exagerada que los médicos hacen de estos medicamentos para tratar el dolor después de una cirugía o una lesión, informa Compton. Un informe reciente de los CDC encontró que algunos médicos no cumplen con las últimas guías basadas en la evidencia y todavía recetan demasiadas pastillas.
De acuerdo a un estudio reciente de los CDC, por lo general no es necesario tomar opioides por más de 3 días, esto aumenta rápidamente el riesgo de engancharte a los medicamentos.
La directora médica de Consumer Reports, Orly Avitzur, M.D. te aconseja que hables con tu médico acerca del uso de analgésicos de venta libre más seguros como el acetaminofeno (Tylenol y genérico), ibuprofeno (Advil, Motrin IB y genérico) y naproxeno (Aleve y genérico) antes de usar un opioide con receta, ya que estos medicamentos funcionan bastante bien para aliviar el dolor después de un trabajo dental, una cirugía menor o lesiones.
Además añade "si el uso de un opioide se justifica, la mayoría de las personas pueden cambiar sin complicaciones a medicamentos analgésicos de venta libre más seguros antes de 3 días. Son pocas las personas que necesitan opioides por más de una semana".
Avitzur también aconseja que hables abiertamente con tu médico para hacerle saber que no quieres tomar opioides más de unos pocos días.
2. Pregunta sobre otras opciones para aliviar el dolor
Los opioides son esenciales para tratar el dolor severo a corto plazo, causado por una cirugía o una lesión; y a largo plazo, únicamente para casos de cáncer o una enfermedad terminal, "pero para muchos otros tipos de dolor no son la mejor primera opción". Por ejemplo, otros medicamentos con receta funcionan mejor para el dolor neural, las migrañas y la fibromialgia, y por supuesto son más seguros.
Cuando se trata de dolor a largo plazo, como el dolor de espalda crónico o la artritis, "los opioides no necesariamente alivian mucho mejor el dolor o ayudan a que te muevas más fácilmente que los medicamentos de venta libre para el dolor ", comenta Avitzur. Y cuanto más tiempo los tomes, mayor es el riesgo de adicción y sobredosis, especialmente cuando las dosis que tomas son altas.
Cada vez es más evidente que las estrategias que no incluyen medicamentos como: la acupuntura, la atención quiropráctica, la terapia física, el tai chi y el yoga pueden funcionar tan bien o mejor que los medicamentos para aliviar los dolores de espalda o articulaciones.
3. No tomes prestados ni compartas los opioides
Los resultados de la última encuesta nacional de NSDUH muestran que el 40% de las personas que hicieron mal uso de los opioides los obtuvieron de amigos y familiares, lo que convierte a los botiquines estadounidenses en un factor primordial que favorece la epidemia de opioides.
Queremos Conocer su Opinión
¿Cómo califica el contenido que acaba de leer/ver?
¿Qué tanto me motiva a vivir saludable?
Yo soy...
Proveedor de Salud
Administrador o Recursos Humanos – Empresa
Asegurado
Corredor de Seguros
Ninguna de las Anteriores
"Existe la falsa suposición de que si un medicamento proviene de un entorno de atención médica, entonces debe ser seguro", comentó Compton. "Pero estos son medicamentos poderosos que conllevan riesgos graves, por eso debe recetarlos un médico.
Una dosis de opioides que le recetaron a otra persona podría ser peligrosa para ti y existe el riesgo de una sobredosis si los combinas con otros medicamentos que tú tomas.
4. No guardes los medicamentos que te sobran
La razón primordial por la alta disponibilidad de opioides que se utilizan de forma indebida es que los médicos tienden a recetar más cantidad de medicamento de lo necesario, y luego las personas terminan guardándolo en su botiquín.
6 de cada 10 estadounidenses a quienes les recetaron opioides almacenan lo que les sobra, según un estudio publicado el año pasado la revista JAMA Internal Medicine.
"Almacenar los opioides sobrantes para usarlos en el futuro es una mala idea", esto alienta el uso inapropiado más adelante, y permite que otras personas, incluyendo los niños, tomen, por curiosidad, estos medicamentos potencialmente peligrosos y adictivos”, comenta Marvin M. Lipman, M.D. asesor médico de Consumer Reports.
En la actualidad, muchas farmacias reciben medicamentos no utilizados, incluidos los opioides. Puedes averiguar más acerca de otras opciones para deshacerte de los medicamentos sobrantes.
5. Consigue ayuda si la necesitas
El nuevo estudio reforzó los resultados de otras investigaciones que muestran que las personas son más propensas a convertirse en adictas a los opioides si tienen antecedentes de depresión, pensamientos suicidas o si han tenido un trastorno por consumo de sustancias que implican otros medicamentos legales o drogas.
"Los factores sociales y psicológicos agravan el dolor", dice Lasser. El estudio sugiere que casi la mitad de las personas que sufren dolor durante 3 meses o más también sufren de depresión u otro trastorno del estado de ánimo. Algunas personas también pueden tomar opioides como una manera de "escapar del dolor psíquico", comenta.
Buscar ayuda para problemas de salud mental, puede ayudarte a sentirte mejor tanto mental como físicamente y reduce el riesgo de depender de los opioides. Por ejemplo, ciertos tratamientos, especialmente la meditación sobre la conciencia plena, la relajación y la terapia conductual cognitiva (CBT) pueden aliviar el dolor crónico de espalda.
Los resultados de la encuesta también subrayan que incluso las personas sin factores de riesgo pueden volverse dependientes o adictas a los medicamentos, dice Lasser. "Cualquier persona puede ser vulnerable".
Si encuentras que los opioides están tomando el control de tu vida, sientes ansiedad por el medicamento entre las dosis, tomas más de lo que te recetaron, lo sigues tomando aun cuando perjudica tu salud, tu trabajo o tu vida personal, y has querido detenerte o reducir el consumo, pero no lo logras, no dejes de decírselo a tu médico.Te puede referir a alguien que se especialice en el tratamiento de la adicción.
Nota del editor:
La elaboración de estos materiales fue posible gracias al subsidio del Programa de subvenciones para la educación del consumidor general y del emisor de Recetas del fiscal general, que es financiado por un acuerdo multiestatal de reclamos de fraude de los consumidores en relación con la comercialización del medicamento recetado Neurontin (gabapentina).
Para leer más, visita Consumer Reports
Consumer Reports es una organización independiente sin fines de lucro que trabaja junto a los consumidores para crear un mundo justo, seguro y saludable. CR no apoya productos o servicios y no acepta publicidad. Copyright © 2024, Consumer Reports, Inc.
© 2024 Pan-American Life