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Algunos estudios indican que cerca del 21 por ciento de los niños entre 6 y 17 años presentan problemas de obesidad y que los niños con sobrepeso son más propensos a convertirse en adultos con sobrepeso.La obesidad en los adultos aumenta los riesgos de sufrir de diabetes, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer y otros desórdenes crónicos. Si quieres que tus hijos crezcan y se desarrollen como adultos fuertes y saludables, ahora es el momento de comenzar a motivarlos a ser personas activas. Incentiva la actividad física

La mejor forma de incentivar a tus hijos para que hagan ejercicios es hacer de éstos una actividad divertida.No los obligues a participar en actividades que tú disfrutas, permite que ellos mismos prueben diferentes deportes y elijan el que más les guste.  Deja que ellos mismos prueben diferentes deportes y elijan el que más les guste. A algunos niños les gustan los deportes en equipo, como fútbol o baloncesto, mientras que otros prefieren actividades individuales, como correr o bailar. Si encuentran algo que les agrade tendrán mayores probabilidades de permanecer activos.

Procura ser siempre un buen ejemplo para tus hijos. Ellos te admiran y si tienes sobrepeso y eres inactivo, les estás enviando el mensaje de que está bien ser sedentario. Demuéstrales lo importante que es la actividad para toda la familia ejercitando con ellos. Pueden montar bicicleta o caminar juntos e incluso jugar béisbol juntos.

Para que tus hijos se pongan en movimiento, debes evitar que se sienten en el sofá a ver televisión, así que lo mejor que puedes hacer es apagarla. Los niños tienden a pasar varias horas al día frente al televisor (algunos estudios han reportado hasta más de 5 horas en el caso de muchos niños) porque frecuentemente se les deja en casa sin supervisión alguna y a los padres no les gusta dejarlos salir a jugar por temor a la inseguridad.

Si no puedes estar en casa cuidando a tus hijos mientras juegan afuera, pídele a un vecino o amigo que los vigile por ti o aparta algún tiempo de tus actividades para permitirles jugar afuera después de que hayas llegado a casa.

También es buena idea disminuir el tiempo que la familia pasa frente al televisor o utilizando videos y juegos de computadora. Esto puedes lograrlo estableciendo un límite de tiempo, por ejemplo 30 minutos o 1 hora al día para actividades sedentarias. Puedes utilizar un cronómetro para verificar la cantidad de tiempo que tus hijos han dedicado a este tipo de actividades.

Los deportes organizados

• Si bien es cierto que los deportes organizados son muy populares entre los niños, algunos podrían no proporcionarles suficiente actividad aeróbica. Por ejemplo, en el caso del béisbol, hay sólo breves momentos de actividad; el resto del tiempo los niños sólo están parados.
• Es por ello que quizás desees considerar alternativas diferentes a los deportes organizados, como bicicleta, salto de cuerda o patinaje en línea. Estas alternativas también son útiles para enseñar a los niños hábitos de ejercicio que duren toda la vida, ya que muchos adultos no tienden a participar en deportes organizados.
• Por otra parte, algunos niños deciden no participar en deportes en grupo o bien porque son tímidos o porque sienten que no son lo suficientemente buenos. Si tus hijos tienen temor de participar en deportes porque no sienten confianza en sus propias habilidades, podrías ofrecerles ayuda para desarrollarlas. Si no tienes las habilidades necesarias, podrías consultar a un entrenador de la escuela.

El ejercicio en la escuela

• Apoya las actividades deportivas en la escuela de tus hijos. Pregunta por el programa de educación física y ofrece tu colaboración. Si no existe ningún programa de educación física o si el programa actual no es suficiente, anima a la junta escolar a hacer de ésta una prioridad.
• Asimismo, asegúrate de que las clases de educación física en la escuela sean divertidas y que los maestros no utilicen el ejercicio como una forma de castigo, como hacer que los niños den vueltas en el campo deportivo por haberse metido en problemas. Esto hace que los niños perciban el ejercicio de manera negativa.

La nutrición y el ejercicio

• Cuando animes a tus hijos a ejercitarse, enséñales también buenos hábitos nutricionales. Muchos niños pasan todo el día jugando juegos de video y de computadora, ven mucha televisión, donde se transmiten comerciales de comida chatarra, y comen comida rápida con mucha frecuencia.
• De esta manera, los dos problemas (dieta deficiente y un estilo de vida sedentario) coexisten y depende de ti como padre hacer que tanto los ejercicios como una buena nutrición formen parte de tu estilo de vida para que así tus hijos sigan el ejemplo.

El camino para una vida saludable

• Un sorprendente setenta por ciento de niños con sobrepeso entre 10 y 13 años de edad se convertirá en adultos con sobrepeso y problemas de obesidad. No obstante, hay algo que como padre puedes hacer para contrarrestar este hecho: anima a tus hijos a practicar ejercicios.
• Los niños activos tienen mayores probabilidades de convertirse en adultos saludables. Los niños que disfrutan del ejercicio pueden desarrollar el hábito saludable y permanente de ser físicamente activos. Si como adultos aún continúan activos, disfrutarán de una vida más saludable y podrán vivir por más tiempo que sus compañeros menos activos. Las personas que se mantienen activas viven por mayor tiempo que quienes llevan una vida sedentaria.

Actividad de la semana: Planea las siguientes actividades con tus niños. Puedes usar tu creatividad para organizar tus propias actividades:

• Vayan al supermercado juntos para comprar la comida de la lonchera.
• Si la escuela queda cerca salgan un poco mas temprano y aprovechen a caminar.
• Los fines de semana planeen alguna actividad que involucre movimiento.
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Los siguientes links te ayudarán a guiarte dentro de tu plan: 

Día 6
Semana 12