1. Pasar los higos sin rabo y picados, juntamente con la leche.
2. Mezclar las yemas con el azúcar hasta que quede una mezcla muy esponjosa y de color muy claro.
3. Montar las claras a punto de nieve.
4. Incorporar la nata, las yemas y azúcar mezcladas con la pasta de higos. Mezclar suavemente procurando que no se baje la mezcla.
5. Introducir en un molde de pudín, tapar con vitafilm auto-adherible y congelar de inmediato.