proteínas | 24 | g |
grasa | 7 | g |
carbohidratos | 3 | g |
colesterol | 99 | mg |
Sodio | 126 | mg |
1. Coloque todos los ingredientes para las albóndigas en un tazón y mezcle bien con una espátula de goma (o trabaje la mezcla con las manos). Saque con una cuchara una porción pequeña y fríala en una fuente pequeña para asegurarse de que el condimento esté bien. Deje enfriar la mezcla durante unos 30 minutos como mínimo, preferentemente 2 horas.
2. Tenga un tazón pequeño de agua cerca, humedézcase las manos y forme bolitas de ½ pulgada o 1 cm. Reserve en un plato hasta que estén listas para cocinar.
3. En una sartén grande y profunda o una cacerola amplia a fuego medio-bajo, caliente el aceite de oliva y cocine las cebollas hasta que estén blandas y traslúcidas, durante unos 6 minutos. Agregue la hoja de laurel, el azafrán, el comino, el pimentón, la cúrcuma, sal y pimienta, y cocine; revuelva frecuentemente con una cuchara de madera hasta que las especias estén fragantes. Agregue aproximadamente 1 ½ taza de agua caliente y ponga a hervir.
4. Agregue las albóndigas y hiérvalas en la salsa a fuego bajo y tapadas durante unos 20 minutos; controle y revuelva en la mitad de la cocción. Agregue más agua si es necesario.
"Esta receta es cortesía de Laboratorios Merck y de la Chef Leticia Moreinos Schwartz"