Enfermedades infecciosas

Un desafío pendiente: controlar las infecciones asociadas a la atención médica

| Foto: GETTY IMAGES

Por Pan-American Life
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Puntos Clave

  • La infección intra hospitalaria más común es por estafilococos.
  • El mal uso de catéteres y ventiladores puede causar infecciones y neumonía.
  • Los microbios hospitalarios suelen ser multirresistentes.  


Las infecciones asociadas a la atención de salud, también llamadas intra hospitalarias o nosocomiales, se definen como aquellas que el paciente contrae mientras está siendo tratado en un entorno hospitalario.

La atención médica moderna utiliza tecnología —dispositivos y procedimientos que son invasivos— para tratar a los pacientes y ayudarlos a recuperarse. Sin embargo, estos dispositivos pueden “abrir” puertas a gérmenes, causando infecciones del torrente sanguíneo asociadas a vías centrales, infecciones del tracto urinario vinculadas a catéteres y neumonía relacionada a la manipulación de ventiladores.

Estos gérmenes, generalmente bacterias que surgen en ámbitos hospitalarios, se vuelven muy fuertes y terminan siendo resistentes a los antibióticos, lo que hace muy complejo su tratamiento.

La bacteria más común es el staphylococcus aureus (estafilococos), que normalmente el 30% de las personas portan en sus narices, sin causar daño. Pero esta bacteria puede provocar infecciones graves y hasta fatales en entornos hospitalarios.

Cualquier persona puede desarrollar una infección por estafilococos, aunque ciertos grupos corren un mayor riesgo: aquellos con afecciones crónicas como diabetes; cáncer, enfermedades vasculares, eccema, enfermedades pulmonares y usuarios de drogas inyectables.

En los centros de atención médica, el riesgo de una infección por estafilococos más grave es mayor porque muchos pacientes tienen sistemas inmunitarios debilitados o se han sometido a procedimientos. Este riesgo de infección aumenta más para las personas que están en las unidades de cuidados intensivos, ya que tienen más dispositivos insertados o conectados a sus cuerpos.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron el primer informe sobre infecciones asociadas a la atención de salud en 1975. Hoy en día, en un momento determinado, 1 de cada 31 pacientes hospitalizados en los Estados Unidos desarrolla una infección asociada a su atención en un centro de salud. Estas infecciones provocan decenas de miles de muertes y le cuestan al sistema de atención médica de Estados Unidos miles de millones de dólares cada año.


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Un estudio en Latinoamérica realizado en 12 países (en 198 unidades de terapia intensiva en 96 hospitales de 46 ciudades) por el International Nosocomial Infection Control Consortium (INICC) recogió información de 25 años y halló una alta tasa de mortalidad por estas infecciones en la región.

Según este estudio, entre 1998 y 2022, 71.685 pacientes, seguidos durante 652.167 días-paciente (la suma de cada día que un paciente permanece hospitalizado, de acuerdo con el censo diario de pacientes), adquirieron 4.700 infecciones asociadas a la atención de salud, y 10.890 fallecieron.

Los CDC promueven una guía, una serie de recomendaciones, para mejorar el control de estas infecciones.

Entre las medidas que un centro de salud puede tomar para reducir el riesgo de estas peligrosas infecciones están:

  • La implementación de protocolos de control de infecciones para reducir la transmisión exógena (entre personas) y endógena (por el uso de dispositivos) en los establecimientos de salud.
  • La higiene frecuente de las manos, la medida preventiva más importante para limitar la propagación de patógenos. 
  • Cumplir con los protocolos en caso que el paciente necesite aislamiento.
  • Uso adecuado del equipo de protección personal.
  • Evitar el uso innecesario de dispositivos, y retirarlos tan pronto como sea aconsejable.
  • Practicar técnicas asépticas y/o estériles adecuadas durante la inserción y el mantenimiento de los dispositivos.
  • Tener una desinfección rutinaria de las superficies, equipos de pacientes y dispositivos médicos.
  • Tratar de manera adecuada los residuos.
  • Evitar el uso excesivo e inadecuado de antibióticos de amplio espectro, ya que esto promueve la resistencia bacteriana.

Entre 2021 y 2026, los CDC, junto con 11 centros médicos, están llevando a cabo un programa de investigación para generar mayor conocimiento sobre este tipo de infecciones y lograr medidas preventivas eficaces para detener las infecciones asociadas a la atención de salud, un programa que seguramente se podrá replicar en la región.

Este artículo se produjo utilizando contenido de estudios e informes originales, y de otras investigaciones médicas y fuentes de salud, y salud pública, destacadas en enlaces relacionados a lo largo del artículo.