El Herpes genital es una infección de transmisión sexual (ETS) que se transmite por el contacto piel con piel.

En la mayoría de los casos, el virus ingresa al cuerpo a través de las membranas mucosas, el tipo de piel que se encuentra en la boca, los genitales o el ano. El virus también puede ingresar al cuerpo a través de la piel que tiene pequeñas rasgaduras o lastimaduras, informa el Dr. James Steckelberg, de Clínica Mayo.

Las personas pueden tener Herpes genital durante años sin saberlo. El virus puede propagarse incluso si una persona infectada no tiene llagas genitales.

“Debido a que el virus muere rápidamente fuera del cuerpo, es casi imposible contagiarse a través del contacto con inodoros, toallas u otros objetos usados por una persona infectada” concluye el especialista.

El Herpes Simple tipo 2 se transmite por vía sexual y provoca infecciones en la zona genital o anal (Herpes genital). El Herpes tipo 1 (oral) también puede transmitirse a la zona genital y provocar Herpes genital. 

En EE.UU. 1 de cada 6 personas de entre 14 y 49 años lo tiene, según informan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Aunque es muy común, la mayoría de las personas no sabe si tiene uno u otro virus, porque los síntomas a menudo son leves o inexistentes. Como resultado, casi el 90% de las personas que tienen Herpes no lo saben, y pueden contagiar a su pareja porque desconocen el riesgo. 

Los CDC estiman que 776,000 personas contraen nuevas infecciones por Herpes cada año en EE.UU.

El Herpes genital puede ser asintomático o causar signos leves que pasan desapercibidos. Y cuando hay síntomas, se caracteriza por una o más vesículas o úlceras genitales o anales. Tras el episodio inicial, que puede llegar a ser grave, los síntomas pueden reaparecer.

Al Herpes tipo 2, es muy frecuente que los hombres lo transmitan a las mujeres, a diferencia de lo contrario.