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Baños de crema y cremas para peinar

Si necesitas humectarlo, lo puedes hacer luego del lavado frotando el cuero cabelludo con aceite de almendras, que te permitirá revitalizar las raíces y mejorar su aspecto. Este aceite contiene nutrientes que penetran en las capas del cabello, aumentan la suavidad,  lo dejan sedoso y eliminan el frizado.

Otra posibilidad es recurrir a las cremas para peinar para desenredar el cabello, humectarlo y peinar más fácilmente. Hay variedades para reducir el volumen, acentuar el lacio o acomodar los rulos, y estos productos incluyen en su fórmula varias sustancias naturales como el aceite esencial de tea tree y de jojoba, productos nutritivos como el colágeno, gelatina, calcio y henna, aditivos químicos como la silicona para dar más brillo y también vitaminas y proteínas, especialmente la queratina que ayuda a restituir o mantener el buen estado del cabello.

Si tienes el cabello muy finito o con poco volumen, lo ideal es utilizar luego del lavado una porción de acondicionador en mousse o espuma. No hace falta demasiado producto, ya que una dosis del tamaño de una nuez será suficiente para texturizarlo y lograr que tu cabellera se vea más vaporosa.

Al rescate del cabello dañado

Si tu pelo se ve realmente mal, sin brillo, opaco y extremadamente seco, es el momento de echar mano de alguna crema reestructurante. 

¿Por qué es que la cabellera puede llegar a un estado tan extremo? Simplemente por la exposición prolongada a climas extremos o el uso habitual de tinturas o tratamientos químicos como permanentes o alisados. Por suerte estos productos cosméticos regenerativos en crema permiten fortalecer la estructura capilar y al no necesitar enjuague, sus componentes actúan durante más tiempo en la fibra con muy buenos resultados.

El gel es muy eficaz para suavizar y ordenar las puntas, se utilizan para fortalecer las puntas florecidas, quebradizas o resecas y para eliminar el volumen. También se puede utilizar cuando se quiere da un aspecto húmedo al cabello, aunque suele quedar un poco duro al tacto.

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Los nuevos tratamientos casi mágicos

 Una nueva técnica brasilera emplea la queratina, una proteína de cabello, en un tratamiento simple que se hace en el salón de belleza para devolver el brillo y la vitalidad al cabello; éste toma menos de dos horas y su efecto dura unos tres meses.

El 90% del cabello esta compuesto por queratina, por eso al aplicarla le da más resistencia y se recupera la fibra capilar. Para realizar el tratamiento se debe lavar muy bien el cabello, secarlo hasta dejarlo apenas húmedo y aplicar el producto como si fuera una tintura. Luego se debe termosellar o cauterizar la queratina en el cabello utilizando una planchita de calor. 

Otro tratamiento muy novedoso, y que no toma más de una hora, es el de cauterización molecular que consiste en una regeneración total del cabello desde adentro hacia fuera. Este método logra restaurar la fibra capilar y consiste en la aplicación de un concentrado específico sobre el cabello limpio y apenas húmedo. 

Luego se coloca una ampolla sobre el cuero cabelludo con aceite a base de alfa hidroxiácidos para reestructurar la zona más interna de la fibra y se realiza un termo sellado con planchita. Se pasa a un segundo lavado antes de nutrir y regenerar la cutícula mediante una segunda ampolla de hidratación que completa el tratamiento. 

Se masajea unos minutos, se enjuaga y se seca con secador y planchita. Se aconseja hacerlo dos veces por mes, luego una vez y posteriormente un mantenimiento durante cuatro o seis meses. El resultado será un cabello más sedoso, brillante e hidratado.

Baños de crema con calor: se realizan en salones de belleza y requiere lavar el cabello y secarlo a toalla antes de aplicar una crema regeneradora mediante suaves masajes. 

Luego se coloca una gorra plástica y se coloca la cabeza debajo del secador para que la fibra capilar se dilate y penetre mejor el producto. 

A los 10 minutos se retira la fuente de calor y se deja enfriar unos instantes antes de proceder a peinar sin enjuagar. Algunos salones cuentan con un secador de cabello que genera vapor, que es más efectivo para lograr dilatar la fibra capilar. 

Baño de vapor en casa: luego de lavar el cabello y enjuagar cuidadosamente, dejas el cabello apenas húmedo antes de aplicar una abundante cantidad de crema regeneradora hasta que tu cabello quede bien impregnado. 

Te colocas un par de guantes de látex o protectores y empapas una toalla con agua hirviendo, la escurres bien y la aplicas sobre el cabello. 

Luego envuelves la toalla con papel aluminio y encima una gorra de ducha para provocar un baño de vapor que logrará abrir el poro para que absorba todos los nutrientes de la mascarilla, hidratando el folículo piloso. 

A los 15 minutos puedes retirar todo, dejar enfriar 5 minutos y enjuagar con agua tibia hasta que se cierre bien el poro y se elimine el exceso de crema.