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Consejos al alcance de la mano

Para que el cabello tenga cuerpo y se vea sedoso y con brillo hay algunos cuidados sencillos que puedes adoptar de ahora en más. 

Uno de ellos es preferir el uso de un peine de dientes anchos y separados, ya que se fricciona mucho menos que con el cepillo. 

De todos modos, si te resulta imprescindible el uso de cepillo es mejor que elijas los de cerdas naturales, que dañan menos la superficie del cabello. 

Antiguamente se creía que cepillar el pelo asiduamente le confería brillo, pero está demostrado que no sirve más que para desgastar las fibras. 

Esos nudos resistentes

Cuando el pelo esté enredado no debes tironear de él sino sujetarlo firmemente cerca del cuero cabelludo y peinar hacia abajo. Así impedirás arrancar el cabello desde la raíz, que podría dañar el bulbo si lo tironeas bruscamente.

Cuando el cepillo o peine han estado en contacto con piojos o tiña, es muy importante  reemplazarlos  o desinfectarlos cuidadosamente antes de seguir usándolos y es importante que nunca debes compartir estos elementos en caso de este tipo de afecciones. 

Los cepillos y peines deben ser lavados frecuentemente y puedes utilizar el mismo shampoo que utilizas para el cabello, pero evitando dejarlos en remojo mucho tiempo ya que esto puede perjudicar el pegamento de las cerdas. 

¿Por qué se engrasa el cabello?

El cabello junta suciedad por la polución del ambiente, el humo, el polvo y la acumulación de células muertas del cuero cabelludo. 

También adquiere grasitud debido al sebo, sustancia producida por las glándulas del cuero cabelludo para nutrirlo y protegerlo. 

Sin embargo, un exceso de sebo y suciedad deja el pelo pastoso y opaco, y si no se lo lava lo suficiente pueden producirse infecciones. 

El uso de shampoo regularmente permite remover la suciedad ya que éste contiene sustancias que neutralizan las sustancias grasas.    

Para los que tienen cabello normal

Si tienes cabello normal, ni muy seco ni muy graso, es aconsejable que lo laves día por medio, especialmente luego de haber transpirado haciendo actividad física. 

Pero si lo haces muy seguido se resecará por acción de los astringentes que tiene el shampoo. 

Si el cuero cabelludo se siente agredido por un exceso de shampoo puede llegar a generar una sobreproducción de sebo para protegerse, que aumentará la grasitud del pelo. 

Sin embargo, si tu cabello es muy graso tendrás que lavarlo a diario pero utilizando un shampoo suave para no irritar el cuero cabelludo.

Si tu pelo está reseco lo puedes tratar con aceite de almendras; si en cambio está reseco pero con el cuero cabelludo graso, es porque tu cabello está dañado o tiene deficiencias vitamínicas, especialmente de zinc. 

Si tu cabello está seco

La sequedad en el cabello o el cuero cabelludo puede señalar un desequilibrio nutricional u hormonal que hay que consultar con un especialista. 

Para el caso de un cabello con mucho frizz puedes recurrir a una crema de peinar específica para atenuarlo.  

El acondicionador es necesario para facilitar el peinado, desenredado, humectar y suavizar el pelo. 

Si tu cabello es graso

Las personas con pelo graso deberán usar un producto liviano, y para el cabello seco conviene elegir uno más cremoso y dejarlo en el cabello por varios minutos para que los elementos nutrientes penetren en el cuero cabelludo. 

Una vez a la semana es recomendable que te hagas un baño de crema para aumentar la suavidad y brillo de tu pelo. Todos estos cuidados los puedes llevar adelante sen poco tiempo y sin demasiado gasto.

La importancia del corte

La base para tener un cabello increíble es un buen corte; éste debe ser adecuado a tus facciones y puede modificar incluso la textura de tu pelo y hacerlo lucir muy bien. 

El Dr. Jeni Thomas, renombrado científico especialista en cuidados del cabello aconseja hacerse cortes regulares ya que las puntas florecidas y debilitadas pueden dañar el resto del cabello. 

Este crece un centímetro cada 4 o 6 semanas, y hay que cortarlo con frecuencia para que esté sano. Si el cabello tiene buena forma y textura no te hará falta hacer tratamientos complicados, y lucirá siempre bien a medida que vaya creciendo. 

Debes mantenerlo limpio y humectado y evitar el exceso de secador, peinados tirantes, permanentes, alisados, planchitas y productos agresivos. Así tu cabello se verá fantástico y lograrás estar siempre impecable.