Las personas mayores de 65 años que consumen aceite de oliva corren menos riesgos de sufrir un ataque cerebral que aquellas que no lo hacen, reveló un estudio sobre 7.000 franceses publicado este miércoles por una revista científica estadounidense.
Los 7.625 participantes de 65 años o más, fueron repartidos en dos grupos: en el primero los que nunca consumían aceita de oliva y en el segundo aquellos de cuya dieta formaba parte.
Durante el estudio se registraron 148 ataques cerebrales entre los participantes.
Tras aplicar criterios de peso, de actividad física y de régimen alimentario, los científicos se dieron cuenta de que el riesgo de que los consumidores "asiduos" de aceite de oliva fueran víctimas de un ataque cerebral era 41% menor que entre los que no lo consumían nunca.
"Nuestro estudio tiende a mostrar que debería publicarse una nueva serie de recomendaciones alimentarias para prevenir los ataques cerebrales entre las personas de 65 años o más", estimó Cécilia Samieri, autora del estudio.
"Los ataques son muy frecuentes entre las personas mayores. El aceite de oliva es un método poco costoso y simple para ayudar a prevenirlos", añadió.
Tercera causa de muerte
Un ataque cerebral, también llamado accidente cerebrovascular, ocurre cuando se bloquea el flujo de sangre en las arterias que nutren el cerebro (el 80% de los casos), o cuando ocurre una hemorragia en el cerebro mismo o en las membranas que lo rodean (el 20%), indica la National Stroke Association.
Queremos Conocer su Opinión
¿Cómo califica el contenido que acaba de leer/ver?
¿Qué tanto me motiva a vivir saludable?
Yo soy...
Proveedor de Salud
Administrador o Recursos Humanos – Empresa
Asegurado
Corredor de Seguros
Ninguna de las Anteriores
Cada 40 segundos, alguien en el país sufre un ataque cerebra y es la tercera causa de muerte, según la Asociación Americana del Corazón. SIn embargo, la mayoría de los factores de riesgo de estos ataques son prevenibles.
Los investigadores del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Burdeos estudiaron a personas originarias de Burdeos, Dijon y Montpellier durante cinco años.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista estadounidense Neurology.
Más para leer:
© 2024 Pan-American Life